La gran mayoría de nosotros ha oído la expresión: “simple es mejor”, o “que sea simple”, pero si ustedes son como yo, llevarlo a la práctica puede no ser tan simple. Hay que responder a preguntas como: ¿qué tan simple tiene que ser?, o ¿en qué momento la simpleza deja de aportar y empieza a restar?
George Whitesides explica que lo simple (en su sentido mas básico) debe cumplir 4 criterios para mantener su balance con lo útil:
- Debe ser fiable y predecible
- Debe ser barato
- Debe tener un buen desempeño o una relación positiva entre el valor y costo
- Debe actuar como un “ladrillo” con el que se puedan construir otras cosas
Lo simple y lo complejo no son mutuamente excluyentes. Es mas, muchas cosas simples dependen de procesos muy complejos. A su vez, esos procesos complejos, según la teoría de Whitesides, están formados por un montón de ideas simples.
Por ende, todo el que desee producir algo simple, seguramente deberá pasar por un proceso complejo. Lo importante en este paso es no rendirse.
Lo simple construye, comunica, convence, vende, involucra. A pesar de que no es fácil producir algo simple, muy probablemente vale la pena.