“Inquiétanos, Señor,
Cuando estemos muy complacidos con nosotros mismos,
Cuando nuestros sueños se hayan hecho realidad porque soñamos en pequeño,
Cuando lleguemos seguros
Porque navegamos muy cerca de la costa.
Inquiétanos, Señor, cuando
En la abundancia de las cosas que poseemos
Hayamos perdido nuestra sed
Por las aguas de la vida;
Habiéndonos enamorado de la vida,
Hayamos cesado de soñar con lo eterno
Y en nuestro afán de construir un nuevo mundo,
Hayamos permitido que nuestra visión
De un nuevo Cielo se desvanezca.
Inquiétanos, Señor, para que nos atrevamos a mas,
Que nos aventuremos a mares mas abiertos
Donde las tormentas nos mostrarán tu dominio;
Donde perdamos de vista la tierra firme,
Y encontremos las estrellas.
Te pedimos que ensanches
Los horizontes de nuestras esperanzas;
Y que nos impulses al futuro
En fuerza, valor, esperanza y amor.”
– Sir Francis Drake