Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: “Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.” Génesis 28:16 (RVR95)
Este es Jacob, después que despertó de un sueño en el que vio a Dios, y se dio cuenta que en el lugar donde había acampado, Dios mismo también se encontraba ahí.
La escena nos puede dar la impresión que uno va por la vida y de repente puede tropezarse con Dios. Esto justificaría ese sentimiento de a veces sentir a Dios y a veces no.
Sin embargo, hay una realidad que tenemos que tomar en cuenta: Dios está en todos lados. El rey David lo decía así: ¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Ese sentimiento de a veces sentir a Dios y otras no, pasa a segundo plano cuando nos damos cuenta que Dios está en ese lugar en donde lo siento, y también está en ese lugar en donde no lo siento.
Como dijo alguien, “si Dios está en todos lados, fe es simplemente ampliar nuestra conciencia de ello.”
A donde sea que te dirijas hoy, amplía tu conciencia de que Dios está ahí, y ojalá puedas estar tan consiente de ello como para decir lo mismo que dijo Jacob, “Wow… Dios está en este lugar, y yo no lo sabía.”