Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
La palabra preocupación viene de la combinación de dos palabras en latín (prae y ocupare) que juntas significan ocupación previa. En otras palabras, preocuparse es ocuparse de algo anticipadamente.
Muchas de las preocupaciones y ansiedades que vienen a nuestras vidas están vinculadas a situaciones que aún no han sucedido. Al final, ese sentimiento de anticipación que algo malo va a ocurrir y que no vamos a poder contenerlo es el resultado de la tendencia de nuestra mente a asumir que lo malo tiene mas probabilidades de ocurrir que lo bueno. El problema se maximiza cuando dejamos a Dios fuera de esa ecuación.
El llamado que Pedro hace a través de este versículo es a despertar al hecho de que no estamos solos, y mas que eso, Dios mismo cuida de nosotros.
Por lo tanto, que este sea un recordatorio para ti hoy, de que Dios te cuida, que estás en sus manos y que puedes cambiar esas preocupaciones y ansiedades por paz.