¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8 (NVI)
Creo que todos hemos hecho la misma pregunta existencial en mas de alguna oración: “¿Qué deseas de mi Dios?” El versículo de arriba es precisamente la respuesta.
Aquí, la voluntad de Dios se expresa no como un evento, sino como un proceso. A veces esperamos una respuesta como (leer con voz profunda y eco): “hija, quiero que seas doctora”, o “hijo, deseo que te mudes a otro país y que fundes una escuela”. En realidad, sería mas fácil así, porque sabríamos exactamente “qué” hacer. Sin embargo, en la respuesta que Dios da a través de Miqueas, Él se muestra mas interesado en el “cómo“.
Lo que es bueno, lo que el Señor espera de ti no está en algún lugar en el futuro, en algún título o posición importante que llegues a ocupar. Está en tus manos, aquí y ahora.
Empieza a ocuparte del “cómo” Dios desea que seas, y Él se ocupará del “qué” llegues a ser.